La empresa
La empresa Cirigliano fue fundada por el Sr. Cirigliano Vito y por su esposa la Sra. Iacovino Maria en los primeros años sesenta del siglo pasado.
Los fundadores después de una experiencia como inmigrantes en Suiza, decidieron regresar a su ciudad de origen Castelsaraceno, ubicado en la Provincia de Potenza, en el área sur de la antigua Lucania, actualmente Basilicata. Comenzaron con una pequeña panadería en su pueblo junto a dos de los miembros de su familia. Después de algunos años Cirigliano Vito decidió abrir un molino para la producción de harina de trigo tierno y de trigo duro en la localidad de Spinoso, siempre en la Provincia de Potenza. Cirigliano Vito, al darse cuenta que el nuevo molino era pequeño y la familia aumentaba, decidió mudarse a Moliterno, localizado en la misma Provincia, para inaugurar un molino más grande. Mientras la esposa Iacovino Maria trabajaba en la panadería de Castelsaraceno y cuidaba a sus cuatro hijos, Cirigliano Vito comenzó a trabajar en el nuevo molino.
Después que sus cuatro hijos comenzaron el bachillerato, toda la familia Cirigliano se mudó a Moliterno, sin olvidar nunca su ciudad nativa, Castelsaraceno, donde regresaban cada fin de semana. En los años ochenta, junto a su esposa Iacovino Maria y a sus cuatro hijos; Angela Maria, Egidio, Vincenzo y Roberto, comenzaron a producir pasta artesanal típica lucana y nacional. La empresa familiar Cirigliano
ha sido siempre cautelosa a la hora de elegir la materia prima, eligiendo siempre aquella de alta calidad, de hecho aun teniendo un molino, ha comprado siempre la sémola de trigo duro en el tavoliere de Puglia. Los huevos, necesarios para la producción de la renombrada FETTUCCINA CIRIGLIANO; utilizada por los mejores chef de Basilicata para las preparaciones a base de hongos porcini, son adquiridos en los mejores criaderos italianos; el agua de manantial, materia prima fundamental para la producción de pasta de alta calidad, llega de los montes Sirino y Raparo incontaminados en los alrededores de la empresa Cirigliano.
Desde el comienzo de sus actividades en la vida de la panadería, la empresa Cirigliano ha siempre utilizado estiradoras de bronce, fundamentales para obtener una pasta rugosa que absorbe bien las salsas y a un secado lento (36-48h) y a baja temperatura la pasta no pierde sus características organogénicas.
La empresa Cirigliano, a mediados de la segunda mitad de los años noventa, decide recuperar su primera actividad, la de panadería, encargando a la primogénita Angela Maria la gestión de la panadería en su ciudad de origen Castelsaraceno. Egidio, Vincenzo e Roberto continúan con la actividad moledora y pastera. La actividad moledora continuó por algunos años para después interrumpirla y ampliar el laboratorio de producción de pasta fresca y seca.